Colección Antológica de Manuel Felguérez
Esta colección constituye el origen y la base del Museo. A partir de esta sala se puede admirar la muestra antológica del maestro Manuel Felguérez, que da cuenta de su versatilidad, abundante y multifacética producción.
Manuel Felguérez nace en Valparaíso, Zacatecas. Aunque desde niño demostró inclinación por las artes, es hasta los diecinueve años, cuando descubre en su primer viaje a Europa, que lo más importante en el mundo era el arte: entonces decide iniciarse como escultor. En 1949 viaja por segunda vez a Francia para estudiar al lado de Ossip Zadkine en la Académie de la Grande Chaumiére de París, donde también frecuenta el taller de Brancusi. Sus experiencias al lado de Zadkine en París y de Zúñiga en México, así como su constante investigación y experimentación le dan seguridad en el manejo de materiales y técnicas, no sólo en el campo de la escultura, sino en la pintura y el muralismo, llevándolo a encontrar su propio lenguaje. A partir de su primera muestra en 1958, Felguérez ha participado en innumerables exposiciones individuales y colectivas, nacionales e internacionales. Su obra se exhibe permanentemente en importantes recintos museísticos culturales de México, en países de Europa, Asia y América, y en múltiples colecciones privadas. La muestra expuesta en estas salas integra pintura, escultura y obra gráfica de las diferentes épocas por las que el artista ha transitado: el “informalismo”, “Eva futura”, “Espacio múltiple”, “La máquina estética”, “Superficie imaginaria”, “Geometría orgánica” y obras de reciente creación. Aunque Felguérez inició como escultor, sus primeras pinturas se inscriben dentro del “informalismo”, tendencia estética predominante en Francia, y en su juventud; muestra de ello son las “Pinturas VII”, “Pintura X” y “Vuelo espacial”. En la etapa posterior se inclina más hacia el “Constructivismo”, aparece el lenguaje de formas y objetos encerrados. En la misma década de 1960, se distinguen con frecuencia en su pintura, torsos que se diluyen a su geometría o van hacia ella, etapa que se denominó “Eva futura”, según se aprecia en “Elaboración de los Signos” y en su pintura “La tecnología deshumanizada victima al hombre”, ubicada en la Sala de los Murales de Osaka. “Superficie imaginaria”, es una continuidad de sus diseños en computadora. A pesar de que sigue utilizando la técnica moderna, libera su enorme caudal de lirismo en los cuadros, donde se puede ver que el color blanco al lado de los grises y los ocres, es el protagonista; tal como lo describe el título de la serie; es ese campo siempre imaginario en el que el lenguaje de Felguérez se hace visible. En “Geometría orgánica”, es posible apreciar la manera en que el artista privilegia las formas de origen orgánico. Esa organicidad patente en la pintura junto a la geometría cobra una nueva vida; es como si las formas hubieran entrado en movimiento y la geometría impecable de antes se hubiera visto invadida. Los resultados de esta serie no son fortuitos, ya que no debe olvidarse que el maestro Felguérez en su juventud practicó la taxidermia, lo que significa que era un conocedor de los órganos internos del cuerpo animal A finales de los 1980, deja de titular sus series y hace a un lado la evidente geometría que había estado realizando, pero sin abandonarla del todo. Regresa a sus orígenes, donde el lenguaje y sus formas, además de ser más libres, adquieren mayor exaltación y colorido, estilo que caracteriza su obra hasta las postrimerías del siglo XX y los albores del XXI.
Línea de vida de Manuel Felguérez
A través de objetos personales, fotografías, carteles, publicaciones, maquetas de obra pública, pinturas y esculturas de pequeño formato que se exhiben en una gran vitrina, se brinda testimonio de la trayectoria y línea de vida del maestro Manuel Felguérez, considerado pionero del arte abstracto en México. A lo largo de su trayectoria ha sido merecedor de diversos premios y reconocimientos nacionales e internacionales. El legado artístico que deja al mundo y a los mexicanos está manifiesto en su obra pictórica y escultórica dispersa en diversas colecciones, públicas y privadas, dentro y fuera del México. Desde su primer exhibición en 1958, Felguérez ha participado en más de 400 exposiciones individuales y colectivas en distintos espacios culturales de México y del mundo, prueba de ello es la selección de carteles y publicaciones que se ofrece al público visitante en este espacio. El aporte estético de la obra de Manuel Felguérez ha sido tal que varios espacios culturales en México llevan su nombre como un homenaje permanente a su trayectoria. El impacto de su obra le permite trascender fronteras con cierta facilidad; prueba de ello es la pintura mural titulada “Agenda 2030” que fue inaugurada en septiembre del 2018 en el acceso del Salón Plenario de la sede de Nueva York de la Organización de Naciones Unidas (ONU), siendo ésta la segunda obra en donación que el Gobierno de México mantiene en este recinto internacional.
Jardín de las esculturas
Antes de acceder a la siguiente sección del Museo, nos encontramos con un pequeño patio ajardinado a manera geométrica, adosado a la capilla del antiguo Seminario, destacan en él las esculturas de formas orgánicas realizadas por Manuel Felguérez, con diversos materiales pétreos en 1996.
Espacio Múltiple o Límite de una Secuencia
En estas salas se exhibe lo más representativo de su producción geométrica, que corresponden a las series “Espacio Múltiple” y “Máquina Estética”, resultado del uso de la computadora como instrumento del diseño artístico; hecho por el cual se considera a Manuel Felguérez, pionero del arte digital en México. Las obras que integran “Espacio Múltiple” derivaron de una investigación que llevó a cabo en el centro de Cómputo de la UNAM en 1973, y que a su vez fue preámbulo de la “Máquina Estética”, ya que en 1975 Manuel Felguérez fue invitado como Investigador huésped al Carpenter Center for the Visual Arts de la Universidad de Harvard, donde, con la ayuda del ingeniero en sistemas Mayer Masson de la American Electric Power, diseñó un programa informático que permitía la construcción, casi ilimitada, de nuevos “ideogramas-diseños”, que resultaban de la combinación de formas geométricas básicas (circulo, cuadrado, triángulo, etcétera) identificadas por el artista como constantes en su lenguaje plástico.
Sala audiovisual
En la sala audiovisual se exhiben reproducciones en trovisel a dos colores, blanco y negro, de los ideogramas derivados de su trabajo en computadora. Además en este espacio podemos apreciar material videográfico que nos relata parte de su trayectoria.
Arco del día
La escultura en bronce titulada “El arco del día”, expuesta en lo que era el baptisterio del antigüo Seminario, contrasta con la cúpula y las vetustas paredes de esta sección, remarcando la presencia de esta magnífica obra de forma orgánica.
Capilla
En la capilla de lo que fuera el Seminario Conciliar se exhiben obras de reciente factura del maestro Felguérez, en todas ellas están presentes dos elementos que lo caracterizan: el “azar” y el “caos”; destaca la obra monumental titulada “El retablo de los mártires” elaborada ex profeso en el 2001.
Isla San Luis
“Serie Isla San Luis”, es el título de esta obra de 1981, donde la geometría impecable y colorida se llena de una peculiar maquinaria de relojería desmantelada y de objetos encontrados. Obra que el maestro Felguérez realizó durante sus largas estancias en París. Su pasión por experimentar lo llevaba a la búsqueda de objetos de la vida cotidiana, para integrarlos a su pintura.